

Reforma integral de una vivienda para una pareja con dos hijos en una finca regia de los años cincuenta en Barcelona. Se restauran elementos originales como la bóveda catalana y las carpinterías de madera, pintadas en verde oscuro. La distribución favorece la entrada de luz natural y la conexión de espacios. La cocina semiabierta comunica directamente con el salón-comedor a través de un cerramiento de madera lacada que permite apertura total.

La cocina, de diseño propio, utiliza mobiliario en DM lacado del mismo color verde que las ventanas y encimera de mármol blanco Macael. El pavimento combina microcemento blanco roto con un hidráulico 15 × 15 en la cocina.





En la habitación infantil se coloca parquet de pino natural. La paleta general trabaja con diferentes tonos de blanco.




PROYECTO
Vivienda Particular
ÁREA
140m²
MOBILIARIO
Conti Cert, Carl Hansen, Vitra
ILUMINACIÓN
Santa&Cole, Artemide, Akari, Marset
FOTO
Claudia Mauriño













































